El loco, el titán, Martín Palermo, recientemente retirado del fútbol visitó Villa María. Firmó autógrafos y se sacó fotos junto a los cientos de hinchas que se acercaron hasta el local Musicalísimo, que junto a la Peña de Boca local "Pasión boquense" organizaron en evento.
Previamente, en conferencia de prensa, entre sus frases más destacadas dijo que ya piensa en un proyecto para dirigir desde el año que viene junto al Pato Abbondanzieri y al flaco Schiavi, pero que ahora quiere descansar. Y sin hipocrecías tiró que "River y Gimnasia fueron mis eternos rivales de toda la vida y está bien que se hayan ido a la B".
Y en otro tramo interesante de su contacto con la prensa admitió "todavía me cuesta entender todo lo que se genera sobre mi persona y que en este último tiempo fui comprobando en los entrenamientos, en el último partido en la ‘Bombonera’, así cuando me toca ir a diferentes lugares de mi provincia o en el interior”.
Fue la segunda vez que el máxima goleador de la historia de Boca ya había visitado la ciudad en el año 2005, de la mano de la misma empresa local.
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